BIOGRAFÍA
Javier y Miguel Ángel Pardo Ordóñez nacen en Madrid, 1977. En 1998 ingresan en la Facultad de Bellas Artes de Madrid licenciándose en la especialidad “Artes plásticas” (2004). Obtienen el título de Doctor Cum Laude en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid en el año 2009. Actualmente ejercen como profesores en la Facultad de Bellas Artes de Madrid, UCM.
FILOSOFIA Y SIGNIFICADOS DE LA OBRA
Se enmarcan desde tres conceptos esenciales que son las señas de identidad de su pintura:
La Facultad: un espacio de encuentro.
“Desde el primer día que ingresamos en Bellas Artes, la Facultad nos mostró una visión del Arte que desconocíamos completamente. Nuestra formación pictórica se produjo bajo una filosofía artística marcada por el magisterio del pintor y maestro Florencio Galindo y teniendo la suerte de conectar con la realidad española del momento como José Hernández o Antonio López García, entre otros”
Los hermanos Pardo son, desde sus comienzos, fieles a este espíritu, identificándose con esta forma de expresión. Durante estos años, sienten la necesidad de “conocer” las propiedades plásticas y físicas de la tradición pictórica española, con Velázquez como máximo exponente y entienden el “peso” de la herencia dejada por los maestros, con mayúsculas, de la Gran Pintura. Estudian la plástica española y americana contemporánea del siglo XX y se sienten atraídos por la obra de artistas como Pancho Cossío, Antoni Clavé, Lucio Muñoz, De Kooning o Jim Dine, entre otros. En estos años “marcados” por descubrimientos y contagios plásticos, los hermanos Pardo insisten en la Facultad como un lugar de aprendizaje y experiencia esencial, además de convertirse en el espacio idóneo para su búsqueda y formación pictórica.
Un realismo abstracto. De Weyth a Barceló: un verdadero hallazgo.
“La realidad depende más de la capacidad del artista para comunicar ideas o emociones que la representación simple o compleja de lo visualmente percibido. La realidad no existe en la obra de arte, en el soporte, en la pintura; lo que existe es nuestra realidad, la de cada uno. Esa es su grandeza y ese es su misterio.
Hacer del cuerpo visible, su incorpórea esencia”
En el arte, la realidad es algo mucho más complejo y subjetivo de lo que convencionalmente se entiende al asimilarlo únicamente con la figuración. En la pintura de los hermanos Pardo, la realidad es sólo el punto de partida, a través de la cual se expresa y se plasma, entre otras cosas, ciertos valores intangibles como la emoción, el misterio, el ambiente o la atmósfera, conceptos que no se pueden palpar o tocar, pero si “pintar”. Nos muestran la diferencia entre las cosas que son a partir de la razón y las cosas que realmente son a partir de los sentidos; dicho de otra manera, la diferencia entre las cosas que son y las cosas que realmente se ven. Por lo tanto, la abstracción se convierte en el camino idóneo hacia la búsqueda, el análisis y el estudio de dichos valores intangibles.
Durante el proceso creativo, la densidad matérica es el elemento sustancial de su pintura, entendida como una realidad en sí misma. En la obra de los hermanos Pardo, la materia, y su manipulación, son los vehículos de expresión más directos entre la idea y el resultado del cuadro.
Por lo tanto, establecen una simbiosis enigmática entre el lenguaje de la abstracción y la propia expresión del realismo entendiendo que el concepto de ambos es similar.
“La pintura es la materia reveladora de todos sus misterios y de sus encuentros con la realidad palpable, física y sensible. Profundizar lo más posible en la materia de la naturaleza o mejor dicho “emerger” de dicha materia es, para nosotros, un verdadero hallazgo plástico. Desde el corazón más íntimo de las cosas para llegar a atrapar una realidad visible. Una búsqueda incesante del sentido de presencia de las cosas”
La obra: reflejo de una vida.
“Nuestra idea o pensamiento se basa precisamente en que la vida misma y nuestra actividad son la causa y el significado de nuestra pintura. Así escribimos nuestra vida. Las obras no dejan de ser reflexiones escritas cuya finalidad es mostrar a la gente un mayor nivel de conciencia. Al final es la vida que escoges lo que te identifica como individuo”
Además, los significados y sujetos iconográficos de la obra tratan de dar respuesta a cuestiones fundamentales del individuo y de la sociedad actual. Su actitud frente al cuadro, siempre inconformista y con cierta rebeldía, se convierte en una constante cuyo argumento es dar testimonio a la pérdida de valores y “conflictos” de una sociedad cada vez más tecnológica, marcando una huella palpable en la epidermis del cuadro (arrepentimientos, testimonios, candados que sugieren ciertas prohibiciones, grafittis que manifiestan descontentos, etc.).
La obra de los Hermanos Pardo es un auténtico rompecabezas. Está llena de pistas que juegan con la mente del espectador, de complejas capas de significado que en conjunto constituyen una autentica reflexión sobre el propio acto de pintar. La Modernidad, la Civilización o incluso el Devenir, se encuentran representados.
PROYECTOS ARTÍSTICOS, PREMIOS Y EXPOSICIONES.
Participan en varios Proyectos Artísticos de carácter nacional e internacional: “Ciclos Cuadernos de Arte”, Monasterio de Valbuena, Valladolid, a través de la Fundación Las Edades del Hombre, (2018), “Diálogos y encuentros gráficos en Madrid: tradición y Modernidad”, presentado por Plaza Mayor Suites & Apartaments, Madrid, (2018), “A new vision of printmaking” en el Museo de las Artes de Londres, (2017), “A new vision of printmaking” en el Museo de Bellas Artes de Kuandu, Taipéi, (2017). Se destaca su participación como artistas colaboradores en el Proyecto Expositivo Internacional “La poética de la libertad” en la Catedral de Santa María y San Julián de Cuenca, (2016), junto a artistas como Ai WeiWei, o los informalistas Chirino, Canogar, Genovés, entre otros o destacar también su participación en el Proyecto Artístico “Un Siglo de Arte en España” realizada en el Museo de la Moneda, Madrid, (2010), junto a artistas como Perez Villalba, o Eduardo Arroyo, entre otros.
Obtienen numerosos premios y reconocimientos tanto a nivel nacional como internacional a través de diferentes instituciones públicas y privadas: Medalla de Honor XXV Aniversario Premio Nacional de Pintura BMW, Madrid (2010), 1er Premio 76 Edición del Premio Nacional de Pintura Salón de Otoño, Madrid en (2009), 1er Finalista XVII Premio Nacional de Pintura Adaja, Ávila, (2007), 1er Premio en el XXVIII Premio Gredos de Pintura, Arenas de San Pedro, Ávila, (2007), 1er Premio en el IV Edición del Premio Nacional de Dibujo Artis, Salamanca, (2007), o el 1er Premio “Cartel” Feria de San Isidro- Las Ventas, Madrid (2007), entre otros.